Tuesday, December 29, 2009

Ciudades progresistas y gob 2.0

Ciudades progresistas alrededor del mundo están transformando la relación gobierno-ciudadano publicando los “data-sets” para ser utilizados por ciudadanos comunes o Organizaciones No-Gubernamentales (ONG’s) en aplicaciones móviles o portales de Internet.


El fin de esta estrategia es poder poner en manos de los ciudadanos los datos necesarios para crear diferente tipos de aplicaciones para uso público. Algunas soluciones son para poder visualizar mejor las estadísticas gubernamentales y por ende ser más participativo al momento de tomar decisiones y en otras ocasiones poder interactuar con el gobierno de manera más transparente.

Un muy buen ejemplo de esta política de transparencia es la creación por la actual administración de los EEUU del portal www.data.gov el cual provee datos y herramientas para el uso público y su re-distribución en otros formatos y medios.

Usando esto como base se puede llevar esta práctica al próximo nivel integrando datos disponibles públicamente para interactuar con el gobierno. Ejemplo de esto es la creación por parte de algunos gobiernos locales y municipales de herramientas para dispositivos móviles donde un ciudadano puede formular una queja o querella, tomar una foto para usar como evidencia o referencia e integrar información tipo GPS para localizarla físicamente en un mapa. Un buen ejemplo de esta tipo de herramienta es http://www.seeclickfix.com/citizens donde ciudadanos de la ciudad de San Francisco en California pueden reportar situaciones que requieren de atención por parte del gobierno y más importante aun recibir una notificación cuando es atendida la queja.

Ahora bien, donde estamos nosotros aquí en Puerto Rico con este tipo de estrategia? Por que no incorporar a las universidades y sus estudiantes en la creación de este tipo de prácticas y herramientas? Nos hemos quedado en la época de publicar formularios por internet.

Cities embrace mobile apps, 'Gov 2.0'

Wednesday, December 2, 2009

Sobre autos que vuelan y gobiernos que gastan

Estamos casi terminando el 2009 o sea ya paso una década del Nuevo Milenio. Aun no tenemos autos voladores, bases en la luna ni viajes intergalácticos como nos prometía Flash Gordon. No se ha encontrado la cura de enfermedades antiguas como el Cancer y SIDA sino más bien han aparecido unas nuevas las cuales aun debatimos si fueron creadas o no para sembrar el pánico y salvar a una empresa farmacéutica francesa al borde de la quiebra.


Algo que si ha sido innovador es la tecnología, específicamente la tecnología para consumidores y menciono los smartphones (iphone), reproductores de música (itouch y ipod), laptops, netbooks, libros digitales, televisores LCD y Plasma, etc.

Una tecnología que no recuerdo haber visto en películas o leído en libros del pasado era la tecnología celular o de telefonía móvil. Solo recuerdo el teléfono de reloj de Dick Tracy pero siempre se contemplaba que fuera una extensión de la telefonía tradicional o radio de dos vías tipo wakie-talkie.

Para el 30% de la población mundial, un teléfono celular sencillo con capacidades de SMS reemplaza la computadora y brinda suficiente funcionalidad para hacer negocios, interactuar con bancos, recibir alertas de diferentes tipos y hasta interactuar con sus gobiernos (más sobre esto a continuación).

Otro tema que sentó mucha preocupación para no decir pánico era el concepto de Big Brother presentado en el libro 1984. Por mucho tiempo y quizás aun sigue saliendo, existía la preocupación de que el gobierno te iba a estar vigilando continuamente. Por esto no quiero hacerme el ignorante ante la capacidad de los grandes gobiernos de rastrear y conocer la más mínima información de una persona pero creo que soy lo suficientemente aburrido para que no estén mirándome de cerca.

El fenómeno del cual si me interesa mucho conversar y creo que no ha sido muy discutido a fondo es el de Little Brother vs. Big Brother. Con la capacidad, pequeño tamaño e inclusión en equipos de telefonía móvil, ahora se puede tomar videos ya sea con una cámara pequeña o con un teléfono celular de cualquier evento. Es ahora el ciudadano el que tiene el poder de reportar eventos en tiempo real ante un universo extenso de espectadores. Dos ejemplos recientes fueron las demostraciones en Iran luego de las elecciones y los disturbios étnicos en China. Dos países totalitarios que por más que tratan de contener y controlar, son víctimas del “Sindrome de Little Brother”.

Pues ahora a mi tema favorito, el del gobierno electrónico.

Bueno, creo que nadie me va a discutir cuando digo que con todo el dinero que los gobiernos han gastado (porque no se puede decir que han invertido) en tecnología y ni hablemos de consultoría, seguimos en la mayoría de los casos haciendo las cosas igual que antes solo que le hemos tirado tecnología encima. En una frase que uso a menudo, “hemos mecanizado la ineficiencia” resumo lo que he visto de primera mano en mis intervenciones profesionales.

Como los gobiernos son manejados por gobernantes y estos solo entienden la frase de “retorno en votos” (no retorno en inversión), lo único que entienden y quieren con respecto a la tecnología es un sitio web donde puedan mostrar a sus electores (no al resto del mundo porque ellos no me eligen), las hazañas durante mi “reinado”. Son pocos los países y aun menos los gobiernos locales que realmente les interesa establecer un plan a largo plazo de reorganización institucional abarcadora con cambios en procesos que pudieran impactar hasta las entidades mismas de gobierno. La necesidad imperante de estudiar los procesos para atemperarlos a la realidad del Siglo XXI.

En mi plano personal soy fiel creyente en tener una infraestructura solida con procesos definidos, responsabilidades marcadas (“accountability” es mi mantra), entidades de gobierno integradas y compartiendo información salvaguardando la intimidad de los ciudadanos y evitando tanto la duplicidad de entrada de datos como la corrupción. Solo ahí es que realmente pensaría en abrir canales de comunicación tradicionales e incluyendo canales de web 2.0. Logrando esto llegamos a lo que podemos decir tgobierno o gobierno transformado.

Con un gobierno transformado logramos aumentar o simplemente cumplir con unos parámetros establecidos de transparencia y apertura. Un canal de ambas direcciones pero ojo que al abrir esos canales debemos establecer claro las expectativas de nuestros interlocutores. O sea, es regulado o no, voy a contestar en público o directamente a la persona, voy a guardar “Personal Identifiable Information” (PII) o no, se van a retener o no los mensajes, etc.

En fin, podemos seguir conversando sobre el siglo XXI, los viajes al espacio y los coches que vuelan o podemos hablar de aquellas cosas que nos han deslumbrado tecnológicamente y aquellas que aun no llegan a impresionarnos tan siguiera pero prefiero decir que en el balance de las cosas es positivo y tarde o temprano se logran los avances.